El superintendente Runcorn, compañero y amigo del inspector Monk, decide desconectar de su vida londinense y pasar las Navidades en un pequeño pueblo de Gales. Su descanso se verá interrumpido por un hallazgo fatal: el cuerpo apuñalado de Olivia, hija del reverendo de la localidad. Inmediatamente Runcorn se pondrá a disposición del agente encargado del caso, cuyas complejas claves irán desentrañando poco a poco.