Durante los años que pasa en un centro de salud mental, Pat Peoples formula una teoría sobre los rayos de esperanza: él cree que su vida es una película producida por Dios, su misión es ponerse en forma físicamente y convertirse en una persona emocionalmente estable. El final feliz que le espera es el regreso de su mujer, de la cual está separado. Cuando Pat se va a vivir con sus padres, todo parece haber cambiado. Nadie le habla de Nikki, su esposa; sus amigos han formado sus propias familias; y, además, su nuevo terapeuta parece estar recomendándole que cometa adulterio como parte de la terapia. Cuando Pat conoce a Tiffany, una mujer viuda, depresiva y atractiva, ésta se ofrece a actuar de intermediaria entre él y su mujer. La vida parece mostrarle un nuevo camino para alcanzar su final feliz, aunque se afane en no reconocerlo.