Un americano vuelve a presentarnos al álter ego de Roth, Ira, que abandona a su dictatorial amante por una pianista rubia y aristocrática. El conflicto que eso produce entre sus raíces en el gueto judío y sus aspiraciones literarias le obliga a abandonar temporalmente a su familia y dirigirse al prometedor lejano oeste. La obra póstuma de Roth no sólo es el último testimonio personal de la Depresión, sino también una desgarradora novela sobre la reinvención y la trascendencia del amor.