Es un libro fácil de digerir y comprender por la forma en la que está contada la historia, pero considero es un poco tedioso, ya que al no haber párrafos marcados no puedes parar de leerlo hasta terminar un capítulo completo para no perder el hilo.

No me ha gustado, me decepcionó desde el principio porque no lograban interesarme las historias ni me convencía el estilo...Me pareció tan aburrido que no le pude terminar

Una novela cruda y arrolladora, no solo por su compleja estructura, con escenarios y situaciones tremendas, sin diálogos ni apenas puntos de separación, que enganchan sin dar respiro, sino porque, narrada mayormente en tercera persona, con un abanico brutal de personajes difíciles y complejos, arrasa con todo: violencia, crimen, odio, superstición, abusos, drogas, incesto, sexo explícito…una lectura perturbadora, que constituye una descomunal denuncia de una sociedad inculta, inmoral y paupérrima, en el México profundo.

Una lectura entretenida pero farragoso y áspera por el estilo literario de la autora. Parece que lees con un lastre cargado del cuello porque en todo el libro no se utiliza el punto y aparte. Del comienzo de cada capítulo al final no hay ni un punto. Entiendo la lectura como un deleite y no entiendo que al sendero por él que vas observando el paisaje de la narración deba colocarle peñascos el mismo autor para que el tránsito no sea fluido. Quizás ha querido acercarse a ese estilo empleado por Vargas Llosa en "Los cachorros" y "Los jefes". Es una pena porque la historia es muy original y está muy bien contada. Se centra en el asesinato de un homosexual travestido en México y a partir de ahí, y por caminos variopintos y diversos, se habla de muchos tipos de violencias y dependencias como la pederastia, la represión homosexual. las drogas, el alcohol... Los crímenes, la inseguridad, la superstición; todos ellos salpican la sociedad mexicana y esta novela.

no me gustó lo suficiente

Es un libro al que le he escuchado nada más que buenas críticas y siento no poder hablar también del libro. Lo leí que no es poco y algún pasaje me resultó medio bueno. Pero se me hizo una lectura poco clara, al borde de lo tedioso.

Impresionante tanto el estilo narrativo, de forma circular, en que hay que ir quitando capas para ir llegando al corazón del relato, desde el enfoque de varios personajes, así como el fondo de la historia que cuenta, al más puro estilo thriller con un notable final lleno de suspense hasta la última página. Mucho talento F. Melchor.

Leí esta novela con las expectativas excesivamente elevadas por las críticas que había leído y escuchado, y quizás es algo que ha penalizado la percepción que he tenido de ella. Lo primero que indicaría es que es un libro difícil de leer (no en exceso) por varios motivos. El primero es la ausencia casi absoluta de párrafos, que le confiere un ritmo acelerado y que te obliga a leer casi sin respiro ni pausa. El segundo, muy relacionado con el anterior, es la forma en la que se hace la transición entre el narrador y los protagonistas. Todo está mezclado, los diálogos, los pensamientos, la narración. Y tercero, imagino que este punto no es relevante para los mexicanos, la cantidad de modismos mexicanos que emplea la autora, muchos de ellos totalmente ajenos al español de España. Bien es cierto que la mayoría puedes deducirlos y que los incorporas rápidamente a tu vocabulario y dejan de suponer un esfuerzo, pero al principio tuve que releer varias páginas porque no conseguía orientarme. Al margen de la estructura, la historia es demoledora. La sinopsis tiene poco que ver con el argumento real del libro. Sí, es cierto que hay un asesinato y que la novela versa sobre dicho crimen, pero el fondo y la intención de la autora es otro. La novela es una denuncia social, un grito desgarrador sobre las miserias de la sociedad: la prostitución, la droga, las clases sociales, el abuso de poder, la pederastia, la corrupción, la violencia... Son tantos y tan duros los aspectos que toca, y lo hace de una forma tan cruda, que el lector debe estar preparado para que se le revuelvan las entrañas porque esta historia es un billete al infierno de la humanidad. He acabado el libro con sensaciones encontradas. Estoy convencido de haber leído algo diferente, magistralmente hilado, tremendamente trabajado, con una exposición de personajes increíbles. Pero al mismo tiempo me siento desolado, asqueado, triste... Puede que no sea justo penalizar la obra porque el argumento me resulte desagradable o deprimente, pero me cuesta recomendar este libro de forma global. Sí creo que es una gran opción para alguien que lee habitualmente y está buscando algo diferente, o para aquellos que sean amantes de los temas mundanos y dolorosos, pero no sería un libro que recomendaría de forma abierta.

Una novela desgarradora, cruda, que a partir de un asesinato va armando un verdadero huracán que nos arrastra y nos lleva a La Matosa, un pueblo donde se viven las peores miserias humanas, drogas, prostitución, maltrato, abuso, corrupción. Cuesta al principio tomarle la mano a la lectura porque la escritora utiliza oraciones muy largas y muchos modismos mexicanos, pero una vez que se toma el ritmo, no se puede parar. En cada capítulo vamos viendo el punto de vista de los distintos protagonistas y al final termina todo unido y el final es tremendo.