Ord Cestus, planeta árido y casi inhóspito, fue colonizado con vistas a convertirlo en un mundo prisión, hasta que un puñado de pioneros descubrió su gran riqueza en minerales y creó una gran industria de fabricación de androides. Hasta que estallaron las Guerras Clon, con su inevitable racionamiento de recursos y con la prohibición de la República de fabricar androides de combate, lo que dejó a Ord Cestus al borde de un inminente colapso económico.