Daniel Riverton era guapo y… un soltero empedernido. Comprometerse le parecía aterrador, pero había algo que consideraba aún más pavoroso: ¡los niños! Cuando su vecina Trixie Marsh le pidió ayuda con sus traviesas sobrinas gemelas, el instinto le dijo que se mantuviera alejado. Sin embargo, había algo en Trixie que le impedía negarse a su petición. Contra todo pronóstico, Daniel resultó tener un don natural con las gemelas y Trixie se sentía incapaz de apartar la vista de su salvador. ¿Podía ser Daniel lo que aquel hogar caótico necesitaba?