Manolete, el héroe indiscutible de la posguerra, el mito de los primeros años del franquismo; aquel a quien la sociedad encomendó la tarea de permanecer en estoica seriedad para que los demás pudieran alegrarse extasiados de la emoción que destilaba en la plaza de toros. Manolete fue desde que acaba la Guerra Civil hasta 1947 la figura de referencia en España. A su muerte, la trágica tarde agosteña de Linares, todos los españoles sienten que ha acabado una etapa de sus vidas. Acaba la posguerra. Pero no se olvida a Manolete.