No sé muy bien qué decir de este libro. Es extraño. Indudablemente, el estilo narrativo no te deja indiferente: es novedoso, nada tradicional, lo que hace también que tengas que estar atendo y ver a qué se refiere o quién está hablando en cada momento, introduce entre medias muchas frases en inglés (entiendo que en el original, escrito en sueco, tendría estas citadas frases también en inglés, pero he echado de menos notas de la traductora a pie de página porque no es una ni dos, son muchísimas. Yo más o menos me defiendo en este idioma pero puede ser un problema para alguien que no sepa hablarlo). Hay ciertas ideas que repite una y otra vez de distintas formas, podría resultar repetitivo por ello, pero a mí ya digo, que todas estas "novedades narrativas" me gustan. Me encanta que me sorprendan y me saquen de lo tradicional. Pero no sé si termina de ser redondo. He leído otros libros más o menos experimentales que me han gustado más. Aún así, me ha tenido lo suficientemente interesada como para querer seguir leyendo y ver qué derroteros tomaba. Por otro lado, cuenta un tema muy crudo, de muchísima actualidad y que te hace ver como responde la sociedad (sobre todo si el crimen o asunto turbio está perpetrado por gente rica, blanca, de determinado status social; me ha gustado este enfoque que pone de manifiesto una triste realidad), pero quizás ese estilo narrativo del que hablaba rebaja la tensión y hace que no emocione tanto. Se centra más en los perpetradores que en la víctima. Y el final, me ha dejado algo fría...aunque no sé qué esperaba, estaba un poco perdida sobre la deriva que podía tomar. En resumen, es interesante de leer. No lo pondría en el top de recomendados pero tampoco es una pérdida de tiempo leerlo.