Resumen

Un hombre, una mujer, la corona de Felipe III, el ansia infinito de poder, la codicia inmobiliaria, y una ciudad. Un relato con visos de realidad que perfectamente pudo suceder, aderezado con oro, contiendas, conquista, y sangre, mucha sangre. Y como catalizador esencial el amor, ese amor que trasciende a los tiempos y a sus protagonistas.Dos historias se contraponen y confluyen en el tiempo: la de un veterano del tercio nuevo y la de una huérfana con un amigo pintor y un amante. El pintor es Rubens. El amante un asesino en nombre del rey.El marco fundamental es una ciudad capital que bulle de poder como epicentro del orbe. Una ciudad en la que se tomarán decisiones que vertebraron el mundo.Una vorágine de páginas salpicadas de personajes genuinos y escenarios repletos de historia. Un desfile dinámico de pintores, escultores, escritores,… Reyes, reinas, aristócratas, nobles y estadistas; embajadores y verdugos. Un microcosmos de dioses y monstruos en una época de auténtico esplendor: el lustro de oro.Nuestro afanoso soldado, vivo o muerto, recorre cuatro continentes a lomos de su yegua barroca de nombre Gorgófone.Son tiempos convulsos y los enemigos surgen por doquier… Como en la vida, por supuesto, escasos son los que te quieren y el resto no dudaría en arrastrarte hasta la muerte, y menos si hubiera oro de por medio… Enemigos sedientos de riqueza y venganza, manipuladores y oportunistas, capaces de las mayores vilezas que tan comunes han sido y aún hoy son, para el ser humano.Pero existe una amiga. Inteligente, leal, y con conciencia de mujer libre, sabiendo que en los albores del siglo XVII eso era terriblemente peligroso.Y el lazo. En ese lazo de sangre que va estrechándose coinciden el tercio y la huérfana. El rudo soldado y la joven y refinada viuda. El obrero de la sangre ajena y la comadre del placer en merced propia. Y la bondad, que emerge donde menos se espera. Y el amor…Valladolid, Madrid, Chiba (Tokio), Méjico, Orán, París, Amberes, Cerdeña, Perú, Sevilla, El Escorial, Breda, Ostende, La Cáparra (Puerto Rico), San Agustín (Florida), La Ventosilla, Lerma……Y, de fondo, Tomás Luis de Victoria y la magna obra del maestro de capilla.¡Buena travesía y buen divertimento a vuestras mercedes!