En los estudios que se reúnen en este libro, el tema del poder no implica esencialmente su definición conceptual como uno de sus objetivos sino más bien su pragmática o su puesta en práctica; de modo que “los usos del poder” bien pudiera ser un subtítulo de este trabajo. El carácter heurístico del término poder y su reiteración no necesariamente implica que exista un consenso en cuanto a lo que cada autor entiende sobre él; por el contrario, en su diversidad connotativa el argumento central del libro se hace evidente: poder implica de alguna manera poner en movimiento una serie de relaciones asimétricas (o con el afán de imponer una asimetría o disolverla) entre dos o más partes. En el establecimiento de esta relación asimétrica, ya sea entre cuerpos, entidades o lo que nos pertenece y lo que nos es ajeno, la noción de alteridad se convierte en un punto de partida para indagar los usos del poder. Esta fue la razón principal por la cual se decidió el título del libro “Poder y alteridad”.