Georges Perec se centró no sólo en el campo de la literatura, sino que su trabajo coexistió con otro tipo de soportes como el cine, la fotografía, la pintura, la radio o el arte conceptual, participando a veces de manera activa en disciplinas ajenas a la obra escrita y otras de forma pasiva, al convertirse el propio Perec en objeto de inspiración para otros artistas.