Ni el tema ni el estilo son originales, tampoco la trama o los diálogos; pero la naturaleza y las aldeas gallegas, tan inimaginables para la gente de la meseta, tan desconocidas para la parla castellana, ejercen una magia inigualable. Sí, ¡como no!, la mujer que se levanta en armas contra la injusticia, la heroína que combate el latrocinio de nobles e Iglesia atrae al lector y le hace imaginar a una galleguiña que habla con voz cantarina y en tono quedo mientras dispara a quemarropa. Pepa la Loba no es una novela magistral, no necesita serlo. Genera interés por un personaje casi legendario y por lugares minúsculos que se dejan ver en pocos mapas. Rebosa amor por la tierra, por los orígenes, y escribir sobre lo que se ama no defrauda.
hace 8 años