En 1937, una España dividida en dos empezaba a sufrir los efectos de un conflicto que se preveía largo y cruel y en el que ya no había opción para la neutralidad. Muchos niños sufrieron la separación de sus familias y la muerte de sus seres queridos; vieron cómo la violencia y la venganza se adueñaron de sus calles y barrios; tuvieron que hacer frente al hambre, la insalubridad y la enfermedad; vivieron los efectos de los bombardeos… Otros muchos tuvieron que huir. Fueron alrededor de 30.000 los que por causa de la Guerra Civil protagonizaron el primer exilio del pueblo español. Este libro reconstruye, 70 años después, la historia de aquellos niños que desembarcaron en los puertos de Yalta y Leningrado entre 1937 y 1938. Y lo hace a partir de las cartas que éstos, con sus letras temblorosas e inexpertas, escribieron a sus padres, familiares y amigos, verdaderos e impresionantes testimonios de aquel tiempo convulso, de aquella historia de pasiones y represiones, de esperanzas y sufrimientos, en la que reposa la memoria de unos niños que lo único que quisieron fue vivir en paz y recuperar la infancia que la guerra les robó.