Novela coral con reminiscencias del realismo mágico que nos traslada hasta un rincón de Cuba; la isla de las leyendas, del presente y del pasado, de la imaginación y de la realidad. Indistinguibles ambas y entrelazadas como piezas de un puzzle, establecen un corpus consistente y sólido, donde la fantasía y la narración priman sobre otras consideraciones sin apartarse de un trasfondo realista que sólo la literatura convierte en algo diferente. Un famoso pintor cubano que ha pasado su vida en el exilio regresa a Baracoa para reencontrarse con su infancia. Pero la ciudad que encuentra no es la de sus recuerdos, y al deambular por ella el pintor no ve lo que ahora hay a su alrededor, sino que se convierte en el niño que fue y revive su infancia.