Una mujer en la madurez, huyendo de una ruptura sentimental, regresa al pueblo donde nació y creció, y que abandonó hace ya más de veinte años. Noche, su perra, la acompaña en este viaje de reencuentros con su familia, con el entorno, consigo misma. Y entonces, inesperadamente, aparece Luz. A su lado redescubre el que fuera su hogar –la taza metálica del padre, su libro de oraciones, el delantal colgado de la pared de la cocina, la fotografía de la madre ausente– y los lugares que marcaron su infancia –Can Tomitxo y su enorme tilo, la ermita de Santa Magdalena, la playa–. Y Luz lo inunda todo.