El escritor es chileno y puede costar un poco, sobretodo al principio, meterse en el libro por el vocabulario chileno usado, muy curiosos los diálogos, ya que los transcribe tal como los chilenos deben hablar. Pero una vez que entras, me ha parecido una maravilla, es un viaje nostálgico a través de los recuerdos del protagonista, homosexual, que nos cuenta lo que representaba ser gay en el Chile de los 80/90, la salida o no del armario y como salir de él le cierra puertas y le hace convertirse en el hombre que es, dejando por el camino otros hombres, todos aquellos que no fue.
hace 2 años