En vísperas de unas elecciones autonómicas que, en Cataluña, tendrán, probablemente, más relevancia que nunca, Joaquín Leguina reflexiona acerca de errores y mitos unánimemente aceptados que, a lo largo del tiempo, han falseado la realidad. A fuerza de repetición sistemática, se acaba por aceptar el discurso soberanista sin analizarlo con rigor. El autor plantea en estas páginas una serie de cuestiones merecedoras de una reflexión más profunda, que deje al margen interpretaciones partidistas: ¿Existe un fundamento histórico que avale la reivindicación del estado catalán? ¿Cuál ha sido el verdadero papel de la lengua catalana a lo largo de los siglos? ¿Cabe reconocer una base real al supuesto enfrentamiento secular entre catalanes y castellanos? ¿Ha sido siempre la señera el símbolo de todos los que se identifican con el catalanismo o tan solo un elemento del que se apropió el sector más conservador de la sociedad catalana? Contra la tergiversación de la historia solo cabe el rigor y la verdad.