Historia de cuatro amigos, que se encuentran veintiún años después, ya que a causa del fallecimiento de Adrián, un integrante más del grupo, sus vidas quedan separadas. Un reencuentro que se produce para celebrar el que hubiera sido el 40 cumpleaños del amigo fallecido. Al principio me ha resultado pesado, lento, con dificultad para seguir el hilo, pero a partir de la mitad del libro empieza a animarse un poco y resultar algo más interesante. Un libro que remueve los sentimientos de viejas amistades, mentiras, recuerdos, rabia contenida, rencores pero que creo que podría haber dado mucho más de sí sobretodo al principio. Sin embargo me quedo con la frase que Sebas le dedica a Adrián, como lección de vida: "Te has perdido muchas cosas... ¡Muchas tío! Pero al menos tú tienes excusa porque estás muerto; los que estamos aquí hemos sido unos gilipollas"
hace 1 año