Con motivo del 125 aniversario de la Fundación Sierra Pambley, que se celebra en 2012, se publica esta novela corta de Luis Mateo Díez gracias al esfuerzo conjunto de tres instituciones que estuvieron estrechamente ligadas desde sus inicios: la Fundación Francisco Giner de los Ríos [Institución Libre de Enseñanza], la Residencia de Estudiantes y la propia Fundación Sierra Pambley. Se cuenta en ella el viaje que Francisco Giner de los Ríos, Manuel B. Cossío y Gumersindo de Azcárate hicieron un frío día de noviembre de 1885 a Villablino (León) para reunirse con Francisco Sierra-Pambley, un hacendado que les había invitado a su casa para pedirles ayuda en la puesta en marcha de una institución a la que había decidido donar su fortuna. El relato recrea las conversaciones que mantuvieron sobre la que sería la Fundación Sierra-Pambley, que abrió escuelas de enseñanza gratuita en varias localidades de León y Zamora y supuso la ampliación a esa región del modelo pedagógico de la Institución Libre de Enseñanza. El proyecto logró un récord de alfabetización en la comarca, además de favorecer la creación de una floreciente industria.