Un accidente de tráfico una mañana como cualquier otra en la ciudad de Brighton es el punto de partida de esta novela. Tras unos primeros capítulos apacibles, en los que se muestran las horas previas al accidente de todos los implicados, se da paso al suceso que precipita todos los acontecimientos posteriores de la trama, y que aporta un ritmo diferente, mucho más dinámico, a la narración. La muerte acontecida en el accidente desencadena una serie de asesinatos, en los que el autor realiza una conexión con la mafia neoyorquina. La novela cuenta con una notable cantidad de personajes, cuya perspectiva es planteada a lo largo de la novela. Sin embargo, uno de los aspectos menos positivos de la novela es la visión demasiado maniquea de los mismos, a los que se separa artificialmente entre “buenos” y “malos”, y cuya caracterización no es lo suficientemente profunda. No obstante, la prosa de James no es nada recargada y los diálogos son el recurso principal del autor, por lo que la lectura resulta ágil. (Ana Rayas)
hace 11 años