Esta saga fue mi gran descubrimiento del año pasado, pero mi grado de satisfacción con cada una de las entregas es muy variable y en concreto esta es una de las que menos me ha gustado.
Amelia ha adquirido nuevas habilidades para ver fantasmas. La experiencia que vivió meses atrás ha abierto un portal que, si bien le otorgará nuevos poderes, también hará que su relación con los seres muertos sea mucho más peligroso.
Está decidida a investigar más sobre la mujer sin ojos que le advirtió que corría mucho peligro: era su abuela y, al igual que ella, poseía un don y quizás este precipitó su muerte de forma prematura. Una nueva restauración la llevará lejos de su hogar y de Devlin. Sin embargo, Amelia no solo estará en peligro por culpa de los fantasmas, ya que ciertas personas parecen estar muy interesadas en que la joven abandone el encargo y desaparezca de sus vidas.
Mientras tanto, su relación con Devlin pasa por un momento extraño. La atracción que sienten ambos es muy fuerte pero Amelia sabe que algo no acaba de ir bien entre ellos. No puede confesarle que posee ese don para comunicarse con los fantasmas y además, el detective está pasando por una etapa complicada por culpa de su abuelo, por lo que no puede disfrutar de su compañía todo lo que ella quisiera y siente que se están distanciando.
Muchas incógnitas más sobre el pasado de Amelia y su familia quedan resueltas, pero de nuevo, su relación con Devlin queda en punto muerto y lejos de avanzar, parece que esta se ha vuelto mucho más frágil. Sin duda la parte de misterio gana por goleada a la parte romántica de esta historia, por lo que personalmente, no me atrevería a catalogarla dentro de la romántica.
Esta entrega logra mantener el suspense como en las anteriores, e incluso algunas escenas han sido incluso más aterradoras, sin embargo, he cerrado el libro con la sensación de que no ha sabido engancharme con la fuerza que lo hicieron los dos primeros libros. Veremos qué nos depara la siguiente aunque, para mi pesar, deberé esperar a que las traduzcan y publiquen en España.
hace 1 año
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