En una ciudad de Oriente Próximo, un pequeño grupo de indolentes decide combatir la tiranía de un gobernador grotesco mediante la burla, volviéndolo más grotesco por exceso de halago. Heykal, el héroe de esta novela, replica al joven revolucionario Taher que responder con la violencia a la violencia del tirano es reconocerlo, es mostrarle que lo tomas seriamente, contribuyendo así a su prestigio. Mejor poner al descubierto, mediante la burla, el aspecto grotesco de su poder y mantenerlo, así, siempre debilitado.