El buen Dean Koontz crea un personaje lleno de vida de esos que no te pueden caer mal, le da una vida, un marido, un hijo y de repente se los arrebata. El señor esposo se ha suicidado y Jane sabe que algo oscuro se esconde tras muerte tan inquietante. A partir de ahí una búsqueda de la verdad, el descubrimiento de unas personas malas que no sueñan con androides pero casi y un final que deja con ganas de más. Sin ser una obra maestra, sin ser lo mejor que el autor ha escrito y manteniéndose alejada del terror convencional, cumple como entretenimiento de principio a final.
hace 3 años