Es una novela que está bien, pero ni mucho menos nos encontramos con la novela de crímenes del siglo, como algunos medios nos han hecho creer. La historia es entretenida, con buenos escenarios, un lenguaje directo, sencillo y fluido, y cuyos cortos capítulos permiten una rápida lectura. Sin embargo, coincido con muchos en lo relativo a que indaga bastante poco en la vida y psicología de los personajes (excepto en momentos puntuales pero solo relacionados con el caso), más allá del de la propia protagonista (y cuya relevancia al final acaba siendo el cebo para sus secuelas, y no para el propio libro). Además, opino que el caso judicial se pudo resolver más rápido de no ser por pequeños “errores” (corroborar el paradero del compañero preso, realizarle las preguntas adecuadas al primer abogado…), que el final peca de cierto cliché, que en ocasiones resulta un tanto repetitivo, y que se debería haber explotado más el entorno gitano (bien en la escena del entierro) o las creencias religiosas. Aún así, a pesar de no ser lo que nos pretendieron vender, es un buen libro que, para pasar una lectura entretenida, gratamente podría recomendar.
hace 2 años