Japón fue el destino por el que Lucy Fly se decantó, para así poder alejarse de un ambiente familiar hostil. Es una persona que rompe con los cánones de la normalidad establecida por la sociedad, con quien a las mujeres les gusta estar ya que, según ella, representa "la fealdad que define la belleza de las demás", a pesar de que sus amigas se pueden contar con los dedos de una mano. La vida de Lucy da un giro de ciento ochenta grados cuando el cuerpo de su amiga Lily aparece flotando en la bahía de Tokio y la policía la detiene como sospechosa. En la madrugada del arresto, Lucy decide confesar mucho más a lector que a la policía, sacando a la luz su pasado más recóndito.