Después de enterarse a través de Internet del fallecimiento de su ex pareja a causa del sida, el protagonista de esta novela empieza una lucha interior contra el dolor por la muerte, el miedo ante la posibilidad de ser portador del virus y el odio por no haber sido avisado de ello por el propio Jonás. Víctima, verdugo o, tal vez, solo inocente.