Un Bevilacqua más intimista y una gran historia con un crimen que se ramifica por tres comunidades con policías autónomas, con las que hay que entenderse: Muy recomendable.
hace 11 años(Premio Planeta 2012). En una sociedad envilecida por el dinero sucio y la prostitución de las personas, todavía el amor puede ablandar a las fieras. Un guardia civil retirado aparece colgado de un puente, asesinado de manera humillante. A partir de ese momento, la investigación que ha de llevar a cabo su viejo amigo y discípulo, el brigada Bevilacqua, abrirá la caja de Pandora: corrupción policial, delincuentes sin escrúpulos y un hombre quijotesco que buscará en el deber y el amor imposible la redención de una vida fracturada.
Ambientada en la Cataluña actual, esta absorbente novela policíaca de Lorenzo Silva, maestro indiscutible del género, se adentra más allá de los hechos y presenta un sólido retrato del ser humano ante la duda moral, el combate interior y las decisiones equivocadas.
Un Bevilacqua más intimista y una gran historia con un crimen que se ramifica por tres comunidades con policías autónomas, con las que hay que entenderse: Muy recomendable.
hace 11 añosEntretenido de fácil lectura recoméndable.
hace 11 añosNovela policiaca, con una narracion amena, donde nos describe muy ampliamente el proceso policial y a la vez el autor nos desvela las debilidades del ser humano. Muy recomendable.
hace 11 añosAunque no me ha llegado a atrapar tanto como 'La estrategia del agua', para mí el libro que más me ha gustado de Lorenzo Silva, la narrativa de la 'Marca del Meridiano' resulta ágil y el libro se deja leer con placer.
hace 11 añostiene partes muy interesantes, pero por lo general no llega a enganchar del todo. A pesar de todo, es de lectura fácil
hace 11 añosEl narrador de la novela, supuestamente Bevilacqua, resulta poco creíble, su lenguaje es demasiado filosófico, excesivamente profundo. Si además has escuchado en alguna entrevista al autor, Lorenzo Silva, irremediablemente acabas pensando que el verdadero narrador es él y no trata de ocultarlo. En novela negra estamos acostumbrados a que el protagonista, narrador habitual en primera persona, sea el alter ego del autor, pero en La marca del meridiano, Silva se apodera absolutamente de la personalidad de Vila, lo que resta mucha credibilidad al protagonista y lo desdibuja.
La narración, sin embargo, está muy bien construida, tiene buen ritmo y te acerca de forma muy verídica a la forma de actuar de la benemérita y a sus métodos de investigación.
El lector percibe una de cal y otra de arena: La escasa credibilidad de Vila (debería llamarse Silva) contrasta con la verosimilitud de la trama.
En definitiva, libro entretenido con los mismos defectos y virtudes de casi toda la serie, cuyo mayor logro es que nos aleja del típico y tópico investigador anglosajón.