La teoría de Brad Clifford no era más que matemáticas aplicadas pero sus implicaciones eran demasiado candentes para las entumecidas mentes de sus superiores. Así que la envolvieron (y a él también) en el más absoluto de los misterios. Y entonces aparece en escena Aubrey Philipsz, otro genio iconoclasta como Clifford, para construir la Máquina del Génesis que la teoría del matemático ha hecho posible. De repente, todas las armas parecen inútiles ante el poder antes inimaginable de la Máquina del Génesis. Podría acabar con el mundo, o salvarlo, y los hombres que han llevado a ese mismo mundo por el camino del desastre luchan ahora por hacerse con el control de esta nueva fuerza. Pero Clifford y Philipsz tienen otro objetivo, otro sueño. ¡Ellos apuntan mucho más alto!