Bien escrito. Hay momentos en que me gustaria matar (figuradamente) a Silvia y en otros, la admiro. Como en Crash, nada es blanco o negro. Ninguno somos perfecto. Niguno (o casi ninguno) es un demonio malvado.
hace 5 díasEsta es una historia real, llena de aristas y sombras, sobre la condición humana.
A fines de los sesenta, con trece años, la argentina Silvia Labayru era una adolescente tímida, lectora, amante de los animales, entusiasta de John F. Kennedy, hija de una familia de militares que incluía a su padre, miembro de la Fuerza Aerea y piloto civil. A esa edad ingresó en el Colegio Nacional Buenos Aires, una institución pública de gran prestigio, donde entró en contacto con agrupaciones estudiantiles de izquierda y se transformó en una militante aguerrida. En marzo de 1976 se produjo en la Argentina un golpe de Estado que dio comienzo a una dictadura militar. Para entonces, embarazada de cinco meses y con veinte años, Labayru integraba el sector de Inteligencia de la organización Montoneros, un grupo armado de extracción peronista. El 29 de diciembre de 1976 fue secuestrada por militares y trasladada a la ESMA, la Escuela de Mecánica de la Armada, donde funcionaba un centro de detención clandestino en el cual se torturó y asesinó a miles de personas. Allí tuvo a su hija que, una semana más tarde, fue entregada a los abuelos paternos. En la ESMA, Labayru fue torturada, obligada a realizar trabajo esclavo, violada reiteradamente por un oficial y forzada
Bien escrito. Hay momentos en que me gustaria matar (figuradamente) a Silvia y en otros, la admiro. Como en Crash, nada es blanco o negro. Ninguno somos perfecto. Niguno (o casi ninguno) es un demonio malvado.
hace 5 díasRealmente el atractivo de este libro es la narración, cómo cuenta una historia que hemos leído u oído en otros casos. La actitud y objetivo de la escritora es hacer una crónica de lo que pasó Silvia Labayru en la ESMA durante la dictadura argentina en la segunda mitad de loa años setenta del pasado siglo. Es interesante confrontar lo que ocurrió con lo que después se relata. Una cosa es la vivencia y otra el relato racional de la vivencia.
hace 2 semanas