Tras veinte años como agente de la División de Investigación Criminal del ejército, Mick Hardin se retira y planea instalarse en Córcega. Antes, viaja a su Kentucky natal después de una ausencia de dos años para pasar unos días con su hermana Linda, la sheriff del condado. Una vez allí, Linda lo pone al día del caso que está investigando: el asesinato del mejor mecánico de coches de carreras locales, presuntamente involucrado en peleas ilegales de gallos. Cuando Linda es herida de gravedad en un tiroteo, Mick es nombrado ayudante del sheriff y hará lo que sea necesario para dar con el pistolero.