Bajo la mirada inocente y cándida de una preadolescente con deficiencia mental y problemas de comunicación, Andrés Barba reconstruye la vida de una atípica y atormentada familia. Personajes que aunque no están dentro de la marginalidad, si que viven bajo el filo de la navaja. La madre es una madura prostituta que no sabe salir de esa asquerosa vida, y la hermana es una bailarina de strip-tease que, tras un desengaño amoroso, está a punto de caer en el pozo peligroso y tormentoso de las drogas. Es una novela que se deja leer, pero a la que la faltan una buena dosis de empuje y de profundidad. Carece de emotividad.
hace 8 años