Libro imprescindible, no solo para los niños, sino también para los adultos, que pueden recordar la infancia perdida, esos momentos en los que lo importante no tenía nada que ver con lo que es importante para los adultos, en los que la inocencia de los niños no impide luchar por lo que se cree justo, aunque para los adultos sean tonterías. Divertida y amena, y amarga en ocasiones ( como solo puede serlo la infancia perdida ), es una novela que no se debe dejar de leer.
hace 12 años