Una historia de amor, honor y aventura, que evoca con rigor los conflictos políticos y religiosos de una ápoca fascinante. Desde pequeño, Silio Cneio sabe que su destino está ligado al del Imperio Romano y a la vida del guerrero; no en vano su madre profetizó una vez que ninguna espada podría matarlo. Nieto del rico mercader Qai Cneio, el joven abandona pronto la comodidad de una vida dedicada a los negocios por la épica de quienes llevaron la pax romana a todo el territorio de Hispania. Así, entra a servir en una fratría de mercenarios íberos encargados de combatir contra los cántabros y los astures, los últimos pueblos que aún se resisten a la autoridad del Imperio. Silio vivirá muchas experiencias extraordinarias en el camino, pero ninguna como el amor de Sofonisba, a quien liberará de la esclavitud y la prostitución para poder formar una familia. Sin emabrgo, alguien del pasado de Silio vuelve para perturbar su felicidad. Se trata de Maharbal el Taciturno, quien no sólo esta empeñado en instaurar el culto monoteísta a la misteriosa diosa de barro -desafiando así la tolerancia religiosa que reina en el mundo romano- sino también en conseguir a cualquier precio los favores de Sofonisba.