La novela se sirve del conflicto guerrocivilista chino para mostrarnos muchos aspectos internos del ser humano. La lucha a brazo partido entre el Partido Kuomitang y el Partido Comunista, son la excusa perfecta que necesita Malraux para hacer un análisis del hombre en estado de excepción. La soledad como destino y la dignidad ante la adversidad, son los puntos de encuentro que encajan como las piezas de un puzle en este torbellino bélico. Se me hizo un pelín densa en algunos momentos.
hace 8 años