Estamos ante una espléndida novela-rio que se despliega, como una sinfonía, sobre nuestro siglo XIX, tan desconocido hoy día y sin embargo tan importante para entender e interpretar nuestro siglo XXI y sobre una España todavía agrícola y poblada de gentes serias que siguen su destino con la fatalidad de un cronómetro.
La Casa de los Cristales, la ciudad de Lajarosa y las dos grandes familias cuya saga vertebran el eje de esta novela: Los Merlo de la Calzada y Los Mejía Corredor, son metáforas de la profunda estructura Cainita de nuestra psique y su superación en la dialéctica de la acción y del amor que mueve las estrellas (Dante).
¡Que bien se describen las labores del campo, la doma de caballos!. Como se ve que el autor sabe de lo que escribe por propia y singular experiencia.
Resumo pues mi experiencia lectora: novela densa, importante, que atrapa, aguda en sus diálogos de personajes macizos bien troquelados y..., lo dejo aquí porque quizás pronto podamos tener una segunda parte.