Cuando Robin se despierta en una clínica, habiendo perdido la mayor parte de la memoria, no tarda mucho en descubrir que hay alguien que está intentando matarlo. Estamos en el siglo XXVII, cuando el viaje interestelar se hace por puertas de teletransporte y las guerras se llevan a cabo mediante gusanos de red que censuran la personalidad de los refugiados, tomando como punto de mira a los historiadores. La guerra civil ha terminado, y Robin ha sido desmovilizado, pero alguien quiere terminar con él por algo que su identidad anterior sabía. Intentando huir de un perseguidor inhumano y buscando un sitio donde esconderse, se presenta voluntario para participar en una sociedad experimental -la Prisión-, construida con el objetivo de recrear una cultura preacelerada. A cada participante se le asigna una identidad anónima: parece el escondrijo ideal para un posthumano a la fuga. Pero se trata de un ambiente del que no hay modo de escapar, y Robin tendrá que someterse a un cambio aún más radical, quedando a merced de su propia psique desequilibrada... Del rango de William Gibson, Neal Stephenson y Bruce Sterling (Library Journal) con novelas tan visionarias como Cielo de Singularidad ("una lectura con un poder de entretenimiento fuera de lo común", The Washington Post Book World), Iron Sunrise ("[un] pasatiempo intelectual excelente de tipo hipercinético", Locus), y Accelerando ("un thriller de Hollywood con un corazón ciberpunk", Entertainment Weekly), Charles Stross sigue trazando el futuro de la humanidad con una imaginación ilimitada...