No soy muy aficionado a la literatura norteamericana, porque su narrativa suele ser plana, sin concesiones y poco atractiva; no es así en esta magnífica novela, en la que poco sucede salvo cosas pequeñas, cuando uno observa que esas cosas pequeñas son las realmente grandes, muy grandes. Es la vida, en definitiva. lo que está sucediendo. Todos empatizamos con Guthrie, Ike, Bobby, Victoria...; todos los personajes que Kent Haruf construyó magníficamente para disfrute de los lectores. Dado que es el primer libro de una trilogía, ardo en deseos de comenzar las siguientes. Un gran libro, una gran novela y un gran escritor.
hace 1 año