«En el Día de la Lucha, las raíces y las ramas se intercambiarán los lugares, y el fenómeno será considerado una maravilla. El sol se apagará como el ámbar, la luna esconderá su faz: la abominación contaminará la tierra. Los cuatro vientos se pelearán entre ellos con ráfagas terribles... El mar se levantará con potentes voces. No habrá ningún puerto seguro. El Polvo de los Antepasados se alzará hasta las nubes; la esencia de Albión se dispersará y desgarrará en la lucha de los vientos.» Llew Mano de Plata es el Soberano Rey de Albión, pero el Hombre Cínico ha desafiado su soberanía. Llew debe viajar a la Tierra Maldita para rescatar su más preciado tesoro. Así comienza la última batalla. Mas... «el Hombre Cínico, montado en su corcel de bronce, siembra un infortunio tan grande como calamitoso. ¡Alzaos, hombres de Gwir! ¡Empuñad las armas y enfrentaos a los hombres malvados que hay entre vosotros! El fragor de la batalla será oído en las estrellas del cielo, y el Año Grande avanzará hacia su consumación final.»