Interesante novela de fantasía épica. Sigue la estela de "Juego de tronos" o "La primera ley", novelas fantásticas con poca fantasía que hablan más de los personajes y las intrigas palaciegas. Buena.
hace 6 años«Un rey es un rey, pero un bardo es el corazón y el alma de su pueblo, es la vida del pueblo hecha canción, es la lámpara que guía sus pasos por el sendero del destino.» Estas son las palabras de Tegid Tathal, bardo e hijo de bardos, y a la vez narrador de la historia de Lew, aquel tímido estudiante universitario convertido en protagonista de la profecía del día de la Destrucción, día en que la traición y la brutalidad se instalarán en Prydain, y en toda Albión no reinará la armonía. El soberano rey Meldryn Mawr ha muerto y su reino está en ruinas. El engaño y la violencia cabalgan por Prydain. El príncipe Meldron, azuzado por el astuto y codicioso Siawn Hy, ambiciona el trono. Pero sólo el bardo detenta la soberanía; a él le corresponde concederla a quien le plazca, y su elección recae en otro personaje muy diferente. De este modo, amanecerá el Día de la Lucha. Únicamente el Héroe, Mano de Plata, puede tomar en sus manos las riendas y devolver la paz, mientras la pasión y el poder, la angustia y la esperanza se entremezclan en el destino de Albión y en el suyo propio, el destino del Héroe tan largo tiempo esperado.
Interesante novela de fantasía épica. Sigue la estela de "Juego de tronos" o "La primera ley", novelas fantásticas con poca fantasía que hablan más de los personajes y las intrigas palaciegas. Buena.
hace 6 años