La ausencia es un mal característico y global de nuestro tiempo. Ausencia moral e instrumental que se padece en casi todos los órdenes de la vida a través de la pérdida de referentes, de proyectos y de remedios. A esta realidad se une la emoción misma de la ausencia, que no se localiza en un lugar exacto pero que, sin embargo, «palpita, saliva y existe; conduele, clama, desconsuela». Esa nada que segrega la ausencia, ese silencio, se pone muchas veces de manifiesto en el amor, la música, la pintura, el dolor, la política… y no tiene rescate ni redención, por ahora. Vicente Verdú, con esa hondura a la que nos tiene acostumbrados, desmenuza en este libro todas y cada una de estas ausencias.