Este es un libro muy japonés, en el sentido de que se aleja bastante de la narración occidental a la que estamos todes más acostumbrades. Todo tiene un cierto aire onírico e irreal, a pesar de que la historia no contiene fantasía y, de hecho, es una semi-autobiografía de la autora en la que transmite parte de su vida a la protagonista Kazúe. Aunque me ha gustado el libro, he decir que hay muchos momentos en los que no entiendo a la protagonista. Hay veces en las que me da la sensación de que actúa de manera errática, y no puedo parar de pensar (algo apoyado por otros momentos de su vida) que Kazúe sufre de algún tipo de trastorno en el que no profundizan en la obra. A pesar de que comprendo el mensaje de libertad y rebeldía que transmite el libro, algo que me encanta sobre todo por la importancia que tiene para una mujer japonesa de la época, hay demasiadas situaciones que no comprendo. Es un libro que te engancha y que te puedes leer perfectamente en un día. Sin embargo, no es un libro para todo el mundo y creo que tiene que gustarte este estilo asiático en el que parece que sin contarte nada, te están contando todo. Irbis.
hace 2 meses