"Hasta que el amor nos separe" es una entretenida comedia romántica con tintes de humor negro con un argumento bastante original. La historia nos presenta a Anna, una chica que odia el día de San Valentín por varias razones: su padre las abandonó a ella y a su madre en ese día; además, precisamente ese día es su cumpleaños, y con todo el jaleo del día del amor, nadie se acuerda de felicitarla nunca. Por eso, y por otros motivos, decide abrir una tienda llamada "Dead Love" con la que pretende ofrecer sarcásticos regalos que la gente pueda enviar a aquellos que, de un modo u otro, los han traicionado en el amor. El personaje de Anna me ha gustado mucho porque la autora no ha caído en el cliché de crear una protagonista amargada y resentida por sus experiencias pasadas, sino que la ha dotado de una personalidad fuerte y luchadora, aunque desconfiada. Los problemas de Anna vendrán cuando Jack decida abrir justo enfrente de su negocio, su propia tienda llamada "Eros" para vender todo lo vendible y regalable para el día de San Valentín. Jack es un playboy arrogante, pero a la vez es un romántico empedernido y muy tierno, y tiene muy claro lo que desea. Entre Anna y él saltarán las chispas, y ya se sabe que una chispa puede encender el fuego de la pasión. La trama está llena de situaciones sorprendentes y a veces hasta ridículas, pero que te permiten ver de qué pasta están hechos los protagonistas. Debo confesar que a veces la historia se pone MUY cursi (especialmente Jack), pero claro, estamos hablando de Cupido y San Valentín. Me ha gustado porque no nos cuenta el típico tira y afloja de los protagonistas, sino que, de forma amena, vamos avanzando en la lectura mientras Anna y Jack profundizan en sus sentimientos a través de sus encuentros divertidos y apasionados. El estilo de la autora es sencillo y agradable, aunque reconozco que en algún momento la historia se me hizo ya un poco larga y quería que se acabaran las situaciones absurdas para llegase el final feliz, y reconozco que el final me sorprendió gratamente. Algo que no me ha gustado del estilo de la autora es que a veces mezcla narración en tiempo presente con narración en tiempo pasado, y eso desconcierta un poco. Esta es una historia para pasar un buen rato, reírse, y enamorarte del día de San Valentín.
hace 6 años