Novela que no puede dejar indiferente, ni para lo bueno ni para lo malo. Es una historia extrema, muy dura, de un realismo sucio y muy explícita. En su momento resultó escandalosa, pero aún hoy no deja de ser una lectura incómoda. Es difícil conectar con el narrador y protagonista, a pesar de sus motivaciones, pero sí que lleva a pensar sobre las causas que pueden conducir a una persona a ese grado de odio y resentimiento. Tanto la historia como los personajes están en la línea de "A sangre fría" de Truman Capote y, en algunos aspectos, de "En el camino" de Kerouac. A pesar de los defectos que se le atribuyen (el maniqueísmo de los personajes, el sexo y la violencia excesivos y morbosos), lo cierto es que resulta imprescindible para comprender la literatura de la época, que experimentaba con un nuevo lenguaje literario y una nueva forma narrativa. No deja de ser curioso que esta novela, que en su día fue un éxito pero que también tuvo una fuerte reacción negativa, sigue provocando aún hoy división de opiniones, incluso sobre su calidad literaria.
hace 13 años
2
0