Fue asesinado un día antes de que su novela "Escuela de rebeldía" viera la luz. Salvador Seguí murió el 10 de marzo de 1923. Representante del anarquismo catalán, su vida y la del personaje principal se mezclan hasta el punto de confundirse. De la mano de Seguí, apodado "el noi del sucre", viajamos hasta la Barcelona de principios del siglo XX, la ciudad del pistolerismo, de la guerra sin cuartel entre la patronal y los obreros. La suya es una novela breve, sencilla, en la que "el niño del azúcar" pone de relieve el valor del individuo y de la educación frente a la masa de obreros que carece de formación.
hace 9 años