No me ha gustado nada esta novela, promete, promete, pero al final no es gran cosa... En cuanto al estilo, muy espeso.
hace 9 añosUna niña intenta hacerse mayor tras el asesinato de su padre en un pueblo durante la postguerra, al lado de una madre ausente y una abuela que esconde secretos. "El día que cumplí once años mataron a mi padre... la palabra asesinado se me metió en la cabeza igual que esas moscas tontas que entran en tu casa y no saben cómo salir" Mariela está a punto de soplar las velas de una tarta, cuando de repente oye un disparo. Y tras el disparo solo quedan el silencio de su madre, los comentarios vagos de la abuela y las preguntas de esa niña terca que se empeña en saber quién mató a su padre y por qué, mientras en el pueblo el recuerdo de la guerra civil aún ronda las calles. Mariela, esa señorita de vida flaca, esa mujer a medio hacer, entra en el mundo de los adultos mirando de reojo, escuchando detrás de las puertas cerradas, lamiendo piedras del río como si fueran caramelos, y con ella vamos descubriendo despacio los huecos de la vida y la fatiga de ir cumpliendo años en un mundo donde todo es un decir porque la verdad duele.
No me ha gustado nada esta novela, promete, promete, pero al final no es gran cosa... En cuanto al estilo, muy espeso.
hace 9 añosNovela corta, dividida en tres partes. La primera nos expone el tema, situación, pensamientos y preocupaciones de Mariela. La segunda parte, la toma la abuela de la niña como una especie de monólogo conmovedor, humilde, una vida llena de secretos y dureza. La tercera parte, Mariela con todas las piezas compone el puzzle, descubre, sabe, nos cuenta sus sentimientos y deducciones de una forma cruda e íntima. Excelente novela, muy recomendable.
hace 10 años