En 1967 el campeón del mundo de los pesos pesados, Muhammad Ali, se negó a tomar parte en la guerra de Vietnam, lo que le costó la retirada del título y, paradójicamente, el ingreso en la categoría de los grandes mitos del siglo XX, símbolo de lucha más allá de sus hazañas deportivas. Cuando en 1971 regresó al ring para recuperar su título frente a Joe Frazier, en el llamado Combate del Siglo, muchos creían que era un boxeador acabado y que el orgullo lo cegaba... Solo uno de los grandes cronistas de su tiempo, Norman Mailer, podía ofrecer un texto que va más allá de la narración deportiva y la semblanza biográfica para adentrarse en la reflexión sobre el símbolo social, el ascenso y caída del mito, el hombre detrás de la leyenda.