"Elizabeth ha desaparecido" es la ópera prima de la joven escritora británica Emma Healey, quien, con delicadeza, emoción y también con un sutil manejo del humor, nos cuenta a través de dos hilos temporales, la historia de Maud, una anciana que padece Alzheimer y está obsesionada con la desaparición de una amiga, a la vez que con sus recuerdos nos va descubriendo otro misterioso y trágico suceso de su pasado. La autora, con una prosa sencilla e intimista nos introduce con maestría en la, cada vez mas confusa, mente de la entrañable protagonista, quien nos va narrando la historia alternando escenas del presente y escenas del pasado que se entremezclan en su enmarañada cabeza, mientras lucha por descifrar el misterio de la desaparición de su íntima amiga y de la también desaparición de su hermana, muchos años atrás, en la época en la que la protagonista era adolescente. La empatía que sentimos con Maud es inmediata y la autora, sabiamente, nos hace partícipes de la frustración y el desgarrador abismo que la anciana siente cuando intenta recordar en vano cuándo fue la última vez que vió a su amiga Elizabeth, o por qué en la comisaría y en el hospital la conocen, si, según ella, es la primera vez que va, y sobre todo, quien es esa mujer que la suele traer y llevar en su coche y que la llama mamá. “Elizabeth ha desaparecido” es una novela amena y conmovedora, escrita con ternura e inteligencia, que me ha gustado mucho.
hace 7 años