Manuel Muro, artista ignorado de la generación perdida, nos introduce en los años de la bohemia parisina evocando recuerdos, anécdotas y situaciones vividas entre los más reconocidos artistas del momento: escritores, pintores y, sobre todo, bellas mujeres, ricas, brillantes o locas geniales que lograron ser parte insustituible de la existencia del protagonista, y cuyo conocimiento nos introduce ahora en la vorágine y nos inicia en el refinado arte de la transgresión. A través de una estructura en espiral, ambiciosa pero accesible, se van concatenando diversos materiales narrativos para contar originalmente una historia sobre la sensualidad, los verdaderos límites entre hombre y mujer, el fracaso y la vida entendida como una constante educación sentimental.