El triunfo de la belleza, editada por Acantilado con traducción de Berta Vías Mahou, es una novela breve que me parece tan floja como Abril: historia de amor y a años luz de Leviatán Un doctor refiere a un paciente, una historia que le ha pasado, que pasa sin pena ni gloria, no porque la extensión de la misma sea breve, sino porque la historia no da mucho de sí, algo extraño en un narrador como Roth. La narración si la entendemos como un tratado sobre el alma femenina fracasa estrepitosamente, porque Roth abunda en los lugares comunes, en los tópicos, de tal guisa que sus personajes son caricaturas, con tan escaso mordiente que lo leído resulta tan evanescente y superficial que no deja, al menos en mi caso, huella alguna. Salvo algunos apuntes interesantes donde brilla el humor como en lo expuesto entre la lucha entre los seguidores de Wagner y Mozart (de tal modo que es tan imposible que a alguien le guste ambos músicos como el ser del Real Madrid y del Barça al mismo tiempo) o el modo en el que se plasma esa nobleza anónima en contraposición con la ambición y las ganas de aparentar de los plebeyos.
hace 8 años