Bien avanzado el siglo XXI se han cumplido los peores presagios con que se inició la centuria tras las atentados islamistas radicales del 11-S y el 11-M. El mundo entero ha sido convulsionado por la Gran Crisis y el Islam ha extendido sus fronteras dominando todo el sur de Europa, desde Grecia y los Balcanes hasta la península Ibérica. En España, subsisten en el norte diversos estados agrupados en una Federación Ibérica, la Iglesia Católica, dominada por la siniestra Fraternidad de la Acción Divina, ha abandonado la amenazada sede vaticana de Roma y trasladado el trono de San Pedro a Nueva York. Europa entera parece sumida en una nueva Edad Media. Pero en el último confín del continente, en el Finisterre gallego, ha prendido la llama de rebeldía y ha surgido la esperanza de una restauración del universo cristiano. Bajo la tutela del papa cismático de Compostela Benedicto XVII, y con el apoyo de sir Arthur Greenfield, miembro del MI6 británico, en el monasterio de San Esteban de Ribas de Sil, actúa la Orden del Grial. Su función, proteger al papa Benedicto de las asechanzas de la implacable Fraternidad y encontrar la más preciada reliquia de la cristiandad, supuestamente oculta en algún lugar del Camino de Santiago, cuyo hallazgo supondrá el inicio de una nueva Reconquista. De ello habrá de ocuparse un moderno Perceval, el joven profesor oxoniense Jaime Gallad, con la ayuda del eficaz Bernardo Outeriño, jefe del servicio secreto de la Iglesia de Compostela, y la bella experta en arte medieval Carmen Campos.